top of page
Buscar

El quinteto de la muerte (The Ladykillers)

  • Foto del escritor: Gonzalo Guillermo Miguel Sandoval
    Gonzalo Guillermo Miguel Sandoval
  • 29 sept 2023
  • 4 Min. de lectura

Profesor G.H. Dorr; Gawain; “El General”; Garth, y Lumo (ficción)


La carta astral dice que el número cinco corresponde al “andador de nuevos caminos”.


Asimismo, la numerología sostiene que el número cinco simboliza la libertad.


Del profesor G.H. Dorr, ignoramos si es creyente de los designios de la carta astral o, de las explicaciones de la numerología, pero pronto descubrimos que se trata de un nómada que ama y busca constantemente la independencia que ello le supone.


Se presenta como versado en letras muertas, poeta, declamador y aficionado a la música clásica.


Sin importar si sus credenciales son verídicas o no, al profesor Dorr, se le ha ocurrido la brillante idea de acometer una gran empresa: asaltar el casino flotante, anclado a corta distancia de la casa de una anciana y viuda, de color: la Sra. Munson.


Es así que el profesor Dorr toca a la puerta de la Sra. Munson y desplegando todos sus atributos melodramáticos, pregunta por el cuarto en alquiler y si la casa cuenta con sótano, donde pueda ensayar con su quinteto de músicos.


La enlutada duda, en principio, en hacer negocio con el atildado personaje. No obstante, consulta a su finado esposo, quien, desde su gran retrato en medio de la sala, preside, inunda y domina toda la casa (y a su única moradora). Al final, accede.


El “quinteto de músicos” se complementa con los mencionados:


Gawain, joven de piel obscura e ideas cortas.


“El General”, sin insignias que lo acrediten, pero, peligrosamente “experto” en túneles.


Garth, versado en explosivos, como explosivo resulta su padecimiento de colon irritable, y


Lumo, “aprendiz de todo y oficial de nada”, exponente único de la fuerza bruta.


Así “practican” sus preludios y oberturas, mientras en realidad se dedican a cavar el túnel que los conducirá, a los cinco, directo a la caja fuerte del casino, y directo a la emancipación, cualquier cosa que ello signifique para cada uno.


Como suele ocurrir en estos casos:


El hombre propone, Dios dispone, llega el diablo y todo lo descompone.”


Película ganadora del Premio del Jurado del Festival de Cannes 2004, otorgada a la mejor interpretación femenina.



Seguro de Vida (realidad)


El contrato de seguro de vida es un contrato de adhesión y de buena fe.


Las aseguradoras, en términos generales, por virtud de este tipo de contrato se obligan a cubrir una indemnización a los beneficiarios señalados en la póliza respectiva, cuando ocurra la eventualidad del fallecimiento del asegurado.


Como todo contrato tiene sus propias particularidades técnicas y, desde luego, como reza el anuncio: “aplican restricciones”.


Este contrato se inscribe en el apartado de Contrato de Seguro sobre las Personas, en el Título III de la Ley Sobre el Contrato de Seguro (LSCS).


Al respecto, podemos leer en su artículo 166 lo siguiente:


Artículo 166.- En el seguro de persona, si el contrato confiere al asegurado la facultad de cambiar el plan del seguro, la obligación que tenga que satisfacer el asegurado por la conversión no será inferior a la diferencia entre la reserva matemática existente y la que deba constituirse para el nuevo plan en el momento de operar el cambio.



En los seguros de vida, bajo determinadas circunstancias (si el Contrato respectivo lo contempla), la persona se puede cambiar de Plan, substituyendo el original, por otro que la misma Aseguradora tenga dentro de su línea de productos.


Se le conoce como Derecho de Conversión.


Razones de índole económico son recurrentes en estos casos. Se decide optar por otro plan, que resulte menos oneroso, conservando la principal característica: la indemnización a Beneficiarios por fallecimiento.


No obstante, pueden existir otras razones diferentes. Por ejemplo, la necesidad de extender el plazo de Cobertura en aquellos casos en que la Póliza original concluye su vigencia, después de que el Asegurado haya cumplido la edad de 70 años.


La mayor parte de las Aseguradoras ya no consideran elegibles para el Seguro de Vida a las personas que han rebasado cierta edad. En su caso, las admitirían sólo bajo condiciones muy difíciles de cumplir por el asegurado, entre otras, sujetarse a rigurosos exámenes médicos que prueben un excelente estado de salud.


El artículo 166 de la LSCS, antes descrito, establece la mecánica para fijar la nueva prima en los casos en que proceda un Cambio de Plan y nos indica que se fijará tomando en cuenta los siguientes factores del Asegurado:


a) La edad alcanzada,


b) El estado de salud, y


c) La ocupación


Por tanto, la nueva prima, no podrá ser menor a la diferencia entre las Reservas Matemáticas: la existente, y la nueva que deba integrarse para el nuevo Plan.


Recordemos que la Reserva Matemática es la porción de las primas pagadas por el Asegurado, que la Aseguradora retiene y capitaliza para hacer frente a las futuras indemnizaciones que deba pagar a dicho Asegurado o, a sus Beneficiarios.



Parece algo complicado, pero si lo hablas antes con tu agente de seguros, él aclarará todas tus dudas.


Acto de amor


En anteriores oportunidades hemos mencionado que la contratación de un seguro de vida, equivale a un acto de amor.


Primero: para contigo mismo, al reconocerte como ser humano sujeto a todos los riesgos que implica vivir la simple “vida diaria” y que la misma se vea perturbada por alguna eventualidad funesta.


Dicen, y dicen bien: “los accidentes no avisan, suceden”.


Segundo: para tus seres queridos y, en general, para las personas que dependen económicamente de ti, y a las cuales, de manera normal, tu vienes apoyando a cristalizar sus planes y proyectos. Para que, en tu ausencia, esos planes y proyectos no se trunquen.


Corolario


Ojalá tengas oportunidad de ver la película y te guste, como a mí.


Asimismo, espero que las notas de arriba te sean de utilidad.


Si es así, coméntame.


En casi contrario (se vale), también… coméntame.


Finalmente recuerda:

“¡Si eres de los que piensan: no puedo pagar un seguro de vida (o un Seguro de Protección y Ahorro); probablemente lo necesites más que aquellos que si pueden pagarlo!”


Apoyemos, reconozcamos y respetemos a nuestros médicos, enfermeras, laboratoristas, camilleros, operadores de ambulancias, personal de intendencia y a todo el gremio de la salud. Ellos trabajan en nuestro beneficio y contra el COVID-19.

29 / septiembre / 2023

Gonzalo Guillermo Miguel Sandoval

Agente Profesional de Seguros

Consultor Fiscal

www.retiroatiempo.com

9991-929563

 
 
 

Comments


© 2020 Gutiérrez y Arredondo S.C.P.

Página oficial creada para Lic. Gonzalo Guillermo Miguel Sandoval.

Aviso de Privacidad.

  • LinkedIn - círculo blanco
  • whatsapp (1)
  • Facebook - círculo blanco
bottom of page