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La noche del cazador

  • Foto del escritor: Gonzalo Guillermo Miguel Sandoval
    Gonzalo Guillermo Miguel Sandoval
  • 28 abr 2023
  • 3 Min. de lectura

Harry, Ben, Willa, John, Pearl y Rachel (ficción)


Harry Powell es un falso predicador que viaja por toda la unión americana, en la época de la gran depresión, buscando víctimas, principalmente mujeres solas o abandonadas, para seducirlas, estafarlas y, si es necesario, acabar con ellas.


Ben Harper, es un padre de familia desentendido de sus obligaciones como tal. De carácter pendenciero, siempre anda en problemas de todo tipo, pues procura la obtención del dinero fácil.


Willa Harper, es la esposa de Ben, quien se encarga de cumplir sus propias obligaciones como madre y ama de casa, además de suplir las del padre ausente.


John y Pearl, son los pequeños e infortunados hijos de este matrimonio desigual.


Rachel Cooper, no tiene hijos ni parientes cercanos, pero se ha impuesto la gran tarea de ejercer de tutora y protectora de niños en situación de desamparo.


Todos ellos van a cruzar sus existencias por los tortuosos caminos que les tiene reservado el destino.


Un buen día Ben, llega a su casa con diez mil dólares en la mano, producto de sus malas andanzas.


Sofocado y perseguido por la policía, oculta los billetes en la muñeca de trapo de Pearl, su pequeña hija y les hace prometer a ella, y a John, el hijo mayor que NUNCA revelarán (ni siquiera a su mamá) el escondite del botín.


Ben es aprehendido, encarcelado, juzgado y, al fin, ahorcado por sus fechorías.


Antes, durante su cautiverio compartió celda con Harry Powell (el falaz reverendo) quien sólo purga una sentencia menor por robo.


En sus desvaríos, primero en sueños y luego en la realidad, Ben revela a Harry el asunto del dinero.


Cuando Harry sale de la cárcel, y a sabiendas de que Ben ya es del otro mundo, va en busca de su familia, de Willa (ahora viuda), de John y de Pearl, los menores y, desde luego, principalmente, de los diez mil dólares.


En adelante tendrá lugar la eterna batalla entre el bien y el mal, entre el amor y el odio (palabras que lleva tatuadas Harry, cada una, en los nudillos de sus manos).


También se desencadenará la lucha por la sobrevivencia.



Seguro de Vida (realidad)


El contrato de seguro de vida es un contrato de adhesión y de buena fe.


Las aseguradoras, en términos generales, por virtud de este tipo de contrato se obligan a cubrir una indemnización a los beneficiarios señalados en la póliza respectiva, cuando ocurra la eventualidad del fallecimiento del asegurado.


Como todo contrato tiene sus propias particularidades técnicas y, desde luego, como reza el anuncio: “aplican restricciones”.


En términos generales, las causales de la MUERTE del asegurado, deben derivar de eventos accidentales o, producto de una enfermedad; es decir, no deben revestir intencionalidad o dolo.


Al respecto, la ley sobre el contrato de seguro dispone en su artículo 196 lo siguiente:


Artículo 196.- El beneficiario perderá todos sus derechos si atenta injustamente contra la persona del asegurado. Si la muerte de la persona asegurada es causada injustamente por quien celebró el contrato, el seguro será ineficaz, pero los herederos del asegurado tendrán derecho a la reserva matemática.


Es decir, si el beneficiario de un seguro, priva de la vida al asegurado, pierde sus derechos como tal (no habría indemnización alguna).


En el segundo caso, si quien atenta contra la vida del asegurado, es el que celebró el contrato de seguro, los beneficiarios únicamente recibirían la reserva matemática.


Parece algo complicado, pero si lo hablas antes con tu agente de seguros, él aclarará todas tus dudas.


Acto de amor


En anteriores oportunidades hemos mencionado que la contratación de un seguro de vida, equivale a un acto de amor.


Primero: para contigo mismo, al reconocerte como ser humano sujeto a todos los riesgos que implica vivir la simple “vida diaria” y que la misma se vea perturbada por alguna eventualidad funesta.


Dicen y dicen bien: “los accidentes no avisan, suceden”.


Segundo: para tus seres queridos y, en general, para las personas que dependen económicamente de ti, y a los cuales, de manera normal, tu vienes apoyando a cristalizar sus planes y proyectos. Para que, en tu ausencia, esos planes y proyectos no se trunquen.




Corolario


Ojalá tengas oportunidad de ver la película y te guste, como a mí.


Asimismo, espero que las notas de arriba te sean de utilidad.


Si es así, coméntame.


En casi contrario (se vale), también… coméntame.


Finalmente recuerda:

“¡Si eres de los que piensan: no puedo pagar un seguro de vida (o un Seguro de Protección y Ahorro); probablemente lo necesites más que aquellos que si pueden pagarlo!”


Apoyemos, reconozcamos y respetemos a nuestros médicos, enfermeras, laboratoristas, camilleros, operadores de ambulancias, personal de intendencia y a todo el gremio de la salud. Ellos trabajan en nuestro beneficio y contra el COVID-19.

27 / abril / 2023

Gonzalo Guillermo Miguel Sandoval

Agente Profesional de Seguros

Consultor Fiscal

www.retiroatiempo.com

9991-929563

 
 
 

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Página oficial creada para Lic. Gonzalo Guillermo Miguel Sandoval.

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